feria de abril

Albero, taconeo, volantes, catavino, lunares, pescaíto, rebujito… Qué nos gusta decir esas palabras, y más todavía vivirlas. Pero nadie dijo que la Feria fuera sencilla, es más, aguantar tanto bailoteo, fritanga y disfraces de Winnie the Poh acaba siendo un deporte de alto riesgo para ese cuerpo serrano.

Por eso desde Ovejas Negras Company te planteamos algunas alternativas para descansar el body en el centro de Sevilla y disfrutar de una relajada experiencia gastronómica y pentasensorial (no… no sabemos si esta palabra existe o nos hemos marcado un triplazo, pero queda de categoría):

1.    Quedar en la portada ya no se lleva, lo auténtico es quedar en Ovejas Negras Tapas. El jaleo es el mismo, pero con un rissotazo que quita el sentío.

2.    Con tanto pescaíto frito, montaítos y tortillas, vas a necesitar un desayuno healthy en Filo para entrar en el traje de gitana. Y si me apuras, para entrar en la caseta.

3.    Pasa del simple “olé” al sabroso “olé-la là” de Tata Pila, el auténtico bistró andaluz.

4.    Esta Feria tú eliges: que te dé un chungo de tanto bailar, o que te dé una Chunga de tanto tapear. Mejor en femenino.

 

la chunga feria

 

5.    Si te cansas de la Calle del Infierno cámbiala por una carne a la brasa. Te esperamos en Mamarracha, la atracción definitiva.

 

mamarracha feria

 

6.    Solo hay una cosa más castiza que ir de caseta en caseta con tu catavinos colgado del pecho. No ir. Tomarte unos vinos en Castizo, y ver la cuenta atrás en nuestro contador para saber cuantos días faltan para la feria del año que viene.

7.    Jugar a la tómbola está bien… pero no para comer. No te la juegues, en Torres y García el paladar lleva premio seguro. Nada menos que un Bib Gourmand.

 

torres y garcia feria