El renacer de la calle Hernando Colón
En Ovejas Negras Company recuperamos esta calle para sevillanos y turistas con cuatro espacios gastronómicos: Ovejas Negras Tapas, Mamarracha, Filo y Cocina Experimental.
En pleno corazón de Sevilla se encuentra Hernando Colón, mítica calle que une la Catedral de Sevilla con la Plaza de San Francisco. Esta arteria neurológica de la ciudad, paso obligado de turistas y sevillanos, ha revolucionado la forma de entender la gastronomía hispalense al ofrecer una amplia carta de establecimientos para todos los gustos. En Ovejas Negras Company somos responsable de situar en el mapa a Hernando Colón en el panorama gastronómico local de moda. Con Ovejas Negras Tapas, Mamarracha, Filo y Cocina Experimental, reconciliamos al público local con los foodies internacionales en torno a una zona de moda con una oferta culinaria innovadora y de calidad.
Ovejas Negras Tapas, el origen
De una calle de paso a un lugar de moda gastro. El “efecto Hernando Colón” explosiona con Ovejas Negras Tapas en 2011, el “enfant terrible” y sobre todo canalla de los bares de Sevilla. Con una atmósfera única, ya desde su apertura zarandeó el concepto tradicional de la tapa sevillana y fue punta de lanza de una nueva ola de ocio gastronómico a la que se sumarían después más establecimientos.
Ovejas Negras Tapas es un bar de tapas con cocina de aquí y de allí bajo un concepto renovador. Un local desenfadado, de buen ambiente, divertido, dinámico y, sobre todo, donde se come bien a base de raciones y tapas bien hechas. Tanto es así, que algunos de sus platos cuentan con una auténtica legión de seguidores que hacen cola para catarlos una y otra vez. Es el caso del Risottazo, un arroz en el punto justo de crema de boletus y con tomates cherrys como bandera.
La carta de Ovejas Negras Tapas respira sabor exótico y esencia mediterránea. Es imprescindible marchar un tartar de atún rojo de almadraba y unas gyozas de pollo y verduras con salsa hoisin y mayo de ají rocoto. Para los carnívoros, la carrillada ibérica glaseada con puré de patata y ajo asado o la pluma de cerdo ibérico con kimchi casero. Y qué mejor para terminar que con una New York Cheesecake o un goloso de chocolate (aviso, lo de goloso es muy real).
Desde su bastión en el número 8 de Hernando Colón, Ovejas Negras Tapas ha conseguido que su cocina sea recomendada por la Guía Michelín y, por tanto, parada obligatoria para aquellos que visitan la capital andaluza. Ovejas Negras Tapas derrocha cercanía y viveza en un entorno popero de estilo warholiano, sopa Campbell, latas Heinz de alubias, botes de patatas, e hileras de cervezas artesanales, cajas, maderas y el azulejo original de la taberna Bodegón El Pez Espada. Esencia pura del grupo para un picoteo antes de visitar la Giralda o para salir de tapas con los amigos de toda la vida.
Ovejas Negras Tapas
Hernando Colón, 8
955 123 811
Mamarracha, brasa y jardín
Aquí el concepto es brasa y jardín. Mamarracha es el segundo local que Ovejas Negras Company abrió en la misma calle y el responsable de asestar el golpe de efecto a Hernando Colón hasta situarla como la calle gastronómica de moda en Sevilla. Por derecho, se ha ganado su puesto como local de moda imprescindible al apostar por un diálogo de tú a tú entre la cocina y la estética decorativa cuidada. De hecho, fue el primer restaurante en Sevilla en contar con un jardinero propio mantiene a punto las 500 plantas de su jardín vertical.
El leitmotiv de Mamarracha son sus tapas conceptuales de carácter urbanita y un ambiente muy actual. En cocina no dejan de dar la brasa, en el mejor sentido de la palabra. Por ella pasan casi todos sus platos, sobre todo carnes, lo que les confiere un aroma y un sabor muy característicos gracias al carbón de quebracho argentino con el que prenden el horno Josper, uno de los pocos que existen en Sevilla.
Un vistazo por la carta da buena cuenta de ello: costillar de cerdo lacado al estilo BBQ, el pollo de campo al ladrillo, los langostinos asados con mayo de fino de Jerez o las cebolletas a la brasa tatadas como calçots son llevan la seña del vuelta y vuelta en las parrillas. Para acompañar, una copita bien servida de vermouth El Bandarra. Porque además de innovar en gastronomía, Mamarracha también ha introducido en Sevilla la tendencia vermouthera del norte de España.
Para aquellos que busquen un oasis al amparo de su jardín vertical, Mamarracha es el espacio a marcar en guías de viajes y noches de afterwork. Un bar de tapas de ciudad cosmopolita, tradición y vanguardia, con esencia tan a la vista como sus paredes al natural y sus imponentes techos altos.
Mamarracha
Hernando Colón, 1 y 3
955 123 911
Filo, la sandwichería pija
Filo, es el número diecinueve de Hernando Colón y la sandwichería más pija que uno se puede encontrar. Es la benjamina del grupo, recién abierta a principios de 2018, y responsable de un concepto de comida saludable y handmade para llevar hasta antes nunca visto en Sevilla. En su local te encuentras al turista más chic y cosmopolita en perfecta armonía con el ejecutivo sevillano.
Aparte de refrescar el verano con sus zumos especiales y smothies, como Sweet beet – Red détox o el Happy Orange Day, se encuentra un local de decoración boho mediterránea con toques chic donde destaca el mobiliario en madera, azulejos clásicos y paredes sin enlucir. La carta se caracteriza por su faceta eco chic, ofreciendo productos frescos y de temporada.
Cuenta con una cocina non-stop para tomar en el local o marcarse un take away muy instagrameable mientras se visita la ciudad. Así, si el comensal prefiere descansar un rato y tomar un bocado sentado, tiene la posibilidad de disfrutar de un refugio acogedor decorado con persianas de esparto en el exterior y una estética boho chic en el interior, con un llamativo mural de sombreros. Aunque si se prefiere comer en una plaza o tomar un picnic en el río, el take away está pensado para él.
Lo que caracteriza a este pequeño local es que los transeúntes pueden acercarse a cualquier hora del día. Para empezar la mañana, un desayuno andaluz, parisino o nórdico y fruta recién exprimida. A la hora del almuerzo, cuidarse con verduras de temporada combinadas en ensaladas como la Power (con quinoa, pollo, brócol y garbanzos) o la Filo-mena (con arroz, calabaza y roastbeef) o en sándwiches tipo Varufakis (con pollo, berenjena y hummus) o el ya mítico Mango chicken curry. En la merienda, un cafelito con alguno de sus dulces de obrador propio o los alfajores argentinos de los más chic.
Filo
Hernando Colón, 8
955 186 892
Cocina Experimental, con la comida sí se juega
A pocos metros de Filo, en la callejuela Florentín número 2 (ramal de Hernando Colón) encontramos encontramos el cuartel general de Ovejas Negras Company. Cocina Experimental es un lugar para explorar sabores, gastronomía y conocer nuevas técnicas de cocina. Jugar con la comida es emblema de la casa. Cocina Experimental es la cabeza pensante del grupo Ovejas Negras Company, que surte de las ideas más canallas a todos los restaurantes de la compañía. En sus cocinas no se para de inventar e investigar productos y combinaciones de sabores diferentes.
En sus cotizadas Cenas a Cuatro Manos, se atan los mandiles el chef residente, Carlos Escuín, junto con a prestigiosos chefs invitados a nivel nacional e internacional, como los valencianos Fierro, Maquila, David Ríos, Besana, Tradevo o Casa Marcial. que llegan a la calle Hernando Colón con lo mejor de cada casa.
En las noches del martes, Cocina Experimental ofrece una forma de ocio diferente para aquellos apasionados del turismo gastronómico o sevillanos cocinillas. De este modo, la Cocina Experimental acerca platos típicos de la cultura thai, un especial sobre ceviches, enseña a comer sano cuando solo se disponen de 20 minutos o desvela el gran secreto de su éxito: la receta del Risottazo de Ovejas Negras Tapas.
En la última temporada, Cenas a Cuatro Manos y Talleres han tenido una gran acogida. Las Cenas a Cuatro Manos colgaban el cartel de “agotado” a los pocos minutos de abrir las inscripciones; y en cuanto a Talleres, más de 20 propuestas con lleno absoluto y reediciones por petición de los asistentes, como fue el caso del taller de risottos. Sin duda, la opción indiscutible para los exploradores y aventureros.
Cocina Experimental
Florentín, 2
955 510 288